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| "Dios ganó un Angel........." |
Para mi, y digo esto haciendo una pequeña aclaración, porque cuando vuelco palabras, o digo cosas desde diferentes lugares, lo hago desde mis saberes, mis experiencias y resultados de años de investigación de campo.
Jamas utilizo decires de otros, eso sería poco ético. Me refiero a tomar prestado conceptos ajenos y hacerlos míos.
Para mi, entonces, el arte es algo así como un “BY PASS DEL ALMA”.
Técnicamente este método se aplica en el cuerpo humano para mejorar el fluir de algo.
Pero, y cuando las emociones no fluyen, o fluyen de manera inadecuada, que?
El arte de la creación es un lenguaje diferente, es una manera de decir las cosas, en situaciones donde las palabras por veces no son suficientes.
La expresión artística vista de este modo, es un buen elemento diagnóstico, cuando se trata de personas con bloqueos emocionales , impidiéndoles llevar una vida armoniosa(mente,cuerpo y espíritu).(Extraído del libro “Arteterapia en la sociedad internacional,trazando puentes para la paz y la felicidad”-Editorial ITUCI siglo XXI,en el cual colaboré)
Y como todo trabajo bien hecho comienza por casa, es bueno, o por lo menos lo entiendo así, cuando digo que algo es útil, y sirve para algo, es porque lo he probado en primera persona.
“DIOS GANO UN ANGEL”
El ser humano tiene por virtud ser un quejoso errante, lleva sus quejas por veces insignificantes a todo sitio cuanto le es posible.
Pero hay momentos, en que la cotidianidad quejosa, nos resulta insignificante. Me refiero a esos momentos en que el tiempo y el espacio dejan de significar atracción y comenzamos a bucear en lo mas profundo del alma, en busca de respuestas de todo tipo, esperando encontrar un remanso de vida, algo que nos de una mínima luz para para iluminar ese camino tortuoso que se percibe interminable.......llevando aun sobre nuestras espaldas el peso de otro ser, fruto de nuestro propio vientre, y que es necesario acunar y cuidar, como las frágiles florecillas de un cerezo en flor.....
Hace años mi “cerezo ”, llevaba en sus entrañas a su pequeño retoño, ambas esperábamos con ansias su llegada.
Un buen día, que se percibía como cualquier otro, dejó de serlo cuando mi cerezo comenzó con fuertes dolores en su vientre.
Como buena loba que cuida de su pequeña manada, llevé a ambas al hospital,(Mi cerezo y su retoño), ambas ingresaron de urgencia, la pequeña quería ver el mundo y quizás conocer a su abuela especial, que estudiaba arte, que iba a dar clases en moto, y que adoraba sus pantalones viejos y gastados, casi en hilachas que dibujaban el viento.
La pequeña se adelantó al reloj, y su estado era grave.
Me senté en el suelo del corredor a enredar los dedos en mi hilachas y en silencio. Cuando escuche la puerta volví mi cabeza y vi una mejer enfrascada en una bata blanca dirigirse a mi.
-Señora, su hija no lo sabe, pero es cuestión de horas.
-Horas!, que importan las horas cuando un ángel solo necesita de un segundo para dejar de respirar?
Pero mi cerezo de flores marchitas, me decía :
Mamá, esta en la incubadora especial, ya le dan mi leche y ella la esta aceptando, y sabes?, le he puesto tu nombre, se llama Lelia, para que tenga fuerzas para seguir luchando, como tu, que luchas contra viento y marea para sacar el barco a flote.
Durante diez interminables días , Lelia, mi cerezo y yo, permanecimos juntas, sin movernos, como para formar un bloque de fuerzas.
Los médicos cuando aparecían de vez en cuando y de cuando en vez, porque ya daban todo por perdido, comentaban la increíble fuerza que estaba poniendo la bebe para continuar a respirar.
Por las noches, me salía al jardín a fumarme un cigarrillo y a jugar con las hilachas de mi pantalón y se me antojaba imaginarnos a las tres riendo, juntas, enmarañadas en las simples cosas de la vida.
En la maña del décimo día, mi cerezo fue como todos los días a sacarse su leche para alimentar a su hijita y la veo llorar y corriendo hacia mi. La abrace fuerte, tan fuerte como me lo permitieron las pocas fuerzas que me restaban y escucho atentamente lo que intentaba decirme.
Mamá porqué dejaste que se muriese?, yo le puse tu nombre, pero no luchó como tu lo haces!!!!!!!
A mi alrededor no había nadie que al menos me prestase su hombro, pues sentí que lo poco que quedaba de mi se desintegraría en cualquier momento...........
Su cuerpito diminuto fue incinerado, y sus angelicales cenizas esparcidas en una vieja plaza donde había un enorme carrusel.
Mi hija me dice algo que casi se pierde con el ruido de los niños que allí jugaban:
Es para que siempre este acompañada de otros niños.
Y sabes una cosa mamá?, no sufras más, “Dios gano un Ángel”
Pocos días después, me apareció una necesidad repentina de exprimir mis emociones,
No podía gritar mi dolor, ya bastaba con el de mi cerezo .
No podía discutir cara a cara con Dios, pedirle explicaciones.
Sentí en lo mas profundo de mi ser que había fallado, que en esta lucha no había salido victoriosa, me percibía bloqueada, como paralizada.
Me senté frente a mi atril de pintura, cogí un trozo de madera, mis pinturas, mis pinceles y todo aquello que me permitiese expresar mi dolor .
Durante horas dialogue con los pinceles, luego tome unos pasteles de aceite y allí si convertí aquello en mi propio campo de batalla, partía uno tras otro sin tener pena de ellos, los trozos caían al suelo como trofeos de guerra, una guerra perdida, injusta, pero una guerra al fin.
Mis emociones se fueron aplacando, mi respiración se volvió mas lenta y armoniosa.
Había conseguido exorcizar mis demonios interiores, aquellos que me impedían ver con claridad mi realidad de vida.,
Y así nació esta obra. Mi hija apoyándose en mi hombro y yo mirando aún con una inmensa tristeza cual sería mi nuevo camino a seguir.
Pero también existen pequeños milagros de vida , justo un mes después de la partida de Lelia al mundo de los ángeles, en mi vientre se gestaba un nuevo ser, que hoy es mi rayito de sol, mi esperanza, mi agua clara y por sobre todo mis ganas de seguir viviendo y ponerle cara a la vida , tal y cual se me presenta, es mu dulce“Mi almendro en flor”.
Miriam Lelia Palacios
Artista Multidisciplinar.
